Esperanza 2000 dio cobijo en su última actividad al proyecto “El hijo de las Estrellas”, una iniciativa cinematográfica que pretende apoyar y difundir los valores de la cultura de la vida a través de un docudrama que explicará la situación y alternativas con que cuenta una joven pareja ante el embarazo de la mujer.
Javier Santamaría, director del proyecto, explicó el cambio experimentado a partir de su trayectoria en su forma de dirigir programas audiovisuales. “Los contenidos a los que me enfrentaba iban en contra de mis principios. He decidido transmitir mensajes éticos que pregonen la importancia del trabajo, la solidaridad, la familia y la vida”, dijo orgulloso. Se quejó de la falta de calidad de los guiones y comentó que ha optado “por un cine de causas, consecuencias, acción y reacción”. Para no dejarse manejar por el tema económico, se ha copiado una idea de Estados Unidos: licencias Creative Commons, mediante las que se convierte en productor todo el que aporta una pequeña cantidad.
Enrique Arranz, presidente de Jóvenes Provida, lo definió como “un medio genial para hacer llegar a los jóvenes nuestro mensaje”. Calificó como “ambicioso y audaz” el esfuerzo y resaltó el hecho de que esta manera de trabajar resulta pionera en España. “Se precisa de imaginación y de soñar con altos objetivos para el cambio de mentalidades”, señaló tras compararlo con un reality show en su forma.
Elena Asenjo, la productora, expuso el proceso llevado a cabo para obtener la financiación necesaria. Esto ha ocurrido al margen de subvenciones oficiales para agilizar su realización. “El dinero se busca en las empresas o en otros medios, como la suscripción popular”. Además, se podrá copiar de forma legal en Internet, de modo que “estará por mucho tiempo en las estanterías”. Ha cogido forma poco a poco y ya se han recaudado casi dos tercios del presupuesto inicial. El plan de acabar la película en verano exige empezar a rodar en un mes y así poder presentarla a los premios Goya.
Jesús Poveda, presidente de la federación Provida Madrid, resaltó su interés por el dinamismo y la decisión de la empresa: “Quien no aporta soluciones, forma parte del problema”. Contó su experiencia en la Escuela de Rescatadores, que sirve para ofrecer ayuda a mujeres embarazadas que acuden a abortar. “Gran parte de ellas han aceptado el auxilio que se les brinda”, afirmó. A raíz de eso, un empleado de una clínica abortista comentó hace poco tiempo: “Nos estáis haciendo cuestionarnos muchas cosas y torres más altas han caído”. Animó a colaborar para hacer un quiebro al destino, pues “gusta más ver el tropiezo del que cae que el bostezo del escéptico”.
Benigno Blanco, presidente del Foro Español de la Familia, lamentó que “muchos hoy no entienden por qué hay que proteger la vida”. Relacionó esta posición con la falta de pensamiento y el alejamiento de la realidad como punto de partida. “No es fácil explicar lo evidente, hay que emplear formas plásticas”.
